
La calefacción industrial radiante se basa en un fenómeno físico natural, la radiación infrarroja.
En la naturaleza la Tierra se calienta por medio de la radiación del Sol, su principal fuente de calor, que calienta directamente la superficie sin calentar las capas superiores de la atmósfera.
Aplicando el principio de la radiación a la calefacción industrial y civil se resuelven muchos de los inconvenientes de los sistemas tradicionales y se obtiene un gran número de ventajas.
La técnica radiante para la calefacción industrial de grandes espacios como naves industriales o pabellones deportivos tiene un mayor rendimiento y permite mayores ahorros en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales por convección de aire.